La viguería laminada natural de madera de abeto que ofrece Bruc Jardí destaca por su extraordinaria capacidad para absorber esfuerzos de tracción, flexión y compresión, convirtiéndola en la elección ideal para construir estructuras de madera seguras, fiables y duraderas. La belleza y resistencia de la madera la convierten en un material destacado en la construcción de pérgolas, cobertizos, cenadores y otros elementos arquitectónicos

La viguería está fabricada con madera de abeto y pino de alta calidad, certificada con clase resistente GL24. Esta certificación asegura la durabilidad y resistencia de las vigas laminadas.

Las vigas laminadas se producen mediante un proceso de laminación que mejora sus propiedades estructurales. Además, Bruc Jardí garantiza una calidad visible (SI), asegurando que las vigas cumplen con altos estándares estéticos.

Las vigas se entregan con protección plástica retráctil, garantizando su preservación y evitando posibles daños durante el transporte y almacenamiento.

La madera de abeto de Bruc Jardí tiene baja impregnabilidad (nivel 3-4) y una durabilidad (nivel 4) significativa frente a ataques de hongos, insectos, xilófagos y termitas.

Con una densidad de 440-480 kg/m3 (aprox.) en condiciones de humedad del 12%, las vigas laminadas ofrecen una combinación óptima de resistencia y manejo.

Bruc Jardí recomienda el tratamiento con el producto Protector Dekor-Lasur para preservar y resaltar la belleza de la madera.

En resumen, la viguería laminada de madera de abeto de Bruc Jardí no solo cumple con los más altos estándares de calidad y resistencia, sino que también aporta una estética atractiva a cualquier proyecto de construcción que requiera vigas laminadas naturales.