El recebo, esa combinación sabia de arena y compost vegetal, se convierte en una herramienta valiosa para optimizar la salud y la belleza de tu césped. Aquí te presento las características y beneficios clave de este producto, destacando su papel en mejorar la fertilidad del suelo y promover un césped vibrante:

El recebo se compone de una mezcla cuidadosa de arena y compost vegetal, proporcionando una combinación equilibrada de texturas y nutrientes.

La arena contribuye a la aireación del suelo y previene la compactación, mejorando la estructura general del terreno.

El compost vegetal añade materia orgánica al suelo, enriqueciéndolo con nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.

Tras un escarificado o aireado, el recebo se utiliza para rellenar los espacios vacíos en el césped, promoviendo un crecimiento uniforme.

En operaciones de siembra o resiembra, el recebo actúa como una capa protectora para cubrir las semillas, facilitando su germinación y establecimiento.

Realiza un escarificado o aireado para preparar el suelo para la aplicación del producto.

Esparce el recebo de manera uniforme sobre la superficie del césped.

Tras la aplicación, puedes compactar ligeramente el recebo y proceder con el riego para asegurar una distribución adecuada y el asentamiento en el suelo.

El recebo se erige como un aliado esencial en tu lucha por un césped exuberante y saludable. Es por eso que con su capacidad para mejorar la fertilidad del suelo y promover un crecimiento uniforme, este producto se convierte en un componente clave en el cuidado y mantenimiento de tu jardín.