La madera termotratada de pino se obtiene sometiendo la madera natural a elevadas temperaturas. Este proceso altera las propiedades de la madera, otorgándole una mayor durabilidad y estabilidad dimensional, lo que la convierte en una opción muy adecuada para aplicaciones en exteriores. Es importante destacar que en el proceso de termotratamiento no se utiliza ningún tipo de producto químico, y tampoco genera residuos, lo que contribuye a su carácter sostenible.

Aunque la madera termotratada de pino adquiere con el tiempo un tono grisáceo, especialmente bajo la acción directa de la luz solar, este cambio ocurre a una velocidad menor que en la madera natural. Por esta razón, se recomienda la aplicación periódica de tratamientos superficiales, como barnices, ceras, lasures, aceites u otros productos similares, para preservar su tonalidad original y protegerla de los elementos externos.

La versatilidad y resistencia de la madera de pino la hacen ideal para una variedad de aplicaciones al aire libre, desde suelos hasta revestimientos y estructuras. Su capacidad para resistir las condiciones climáticas adversas la convierte en una opción duradera y atractiva para proyectos en exteriores.

En resumen, la madera termotratada de pino es una elección sostenible y resistente para aplicaciones exteriores, con propiedades mejoradas gracias al tratamiento térmico, y se puede mantener fácilmente con tratamientos superficiales para conservar su estética original.